Crisis de la vivienda en España
Ambas cosas están fuera del alcance de muchos. El informe del Consejo de la Juventud de España señala que para garantizar que se destine un máximo del 30% al pago de la hipoteca, permitiendo así hacer frente a otros gastos, se necesita un salario mensual de 1.935,57 euros. Esto supone algo más del doble del salario medio mensual actual, que es de 961,03 euros.
Con los niveles salariales actuales, los jóvenes deben destinar el 60,4% de sus ingresos mensuales al pago de la hipoteca, lo que les impide hacer frente a los demás gastos de subsistencia. Además, este porcentaje está muy por encima del que los bancos utilizan para determinar la viabilidad de una hipoteca, lo que supone un obstáculo insalvable desde el principio.
En cuanto al depósito, que suele ser el 20% del precio de compra, el informe señala que el depósito medio requerido es de 47.104,80 euros, lo que supone más de cuatro veces el salario medio anual. Una vez más, ahorrar tal suma es realmente inalcanzable para muchos sin una contribución extraordinaria de los padres u otras fuentes inusuales.
Para poder realizar algún día el sueño de tener una vivienda en propiedad, los jóvenes españoles no sólo tendrán que duplicar su salario, sino también asegurarse de alguna manera de ahorrar lo suficiente durante los próximos años para un depósito.
Control de alquileres en España
Pero el cambio está en camino, si los planes del gobierno del izquierdista Pedro Sánchez son aprobados por el parlamento. En su propuesta de presupuestos para 2022, Sánchez planea ofrecer a los jóvenes un subsidio estatal de 250 euros (289 dólares) al mes para incentivarles a salir de las casas y apartamentos de sus padres.
El estipendio daría a los jóvenes “acceso a una vivienda de alquiler decente”, dijo Sánchez cuando anunció la propuesta el 7 de octubre. Podrían optar a él todos los adultos de entre 18 y 35 años que ganen menos de 23.725 euros al año.
Según una investigación de Eurostat, un gran problema para los jóvenes en España ha sido el accidentado camino hacia la titulación terciaria, que casi nunca es garantía de empleo en el país. Las titulaciones son las más largas de la UE, ya que suelen tardar 4 años en completarse.
Un inconveniente añadido son los bajos salarios, lo que hace que muchos busquen sólo prácticas o sigan estudiando con la esperanza de mejorar sus perspectivas de empleo en el futuro. También ha habido una excesiva dependencia del sector público para el empleo estable.
Mercado de la vivienda en España
“Hablamos de una recuperación económica justa y eso pasa por facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a los más vulnerables a la precariedad, como son nuestros jóvenes”, dijo Sánchez en el foro, según el correo. Con un 33%, España tiene uno de los niveles más altos de desempleo entre los menores de 25 años de Europa. Los altos niveles de propiedad pueden excluir a los inquilinos del mercado, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona y la capital, Madrid. La propuesta viene acompañada de planes separados para un proyecto de ley de control de alquileres más amplio, de 2.000 millones de euros, acordado en una reunión del gabinete el mismo día. La propuesta se suma a un proyecto de ley más amplio de 2.000 millones de euros para el control de los alquileres, aprobado en la reunión del Consejo de Ministros del mismo día. También propone deducciones fiscales para los propietarios que reduzcan sus alquileres.
Los ministros del gobierno de coalición -que está formado por el Partido Socialista de Sánchez y el partido de izquierdas Podemos- dijeron que publicarían más detalles en los próximos días, según Reuters. Cualquier proyecto de ley tendría entonces que pasar por el parlamento. El gobierno español es conocido por sus políticas sociales progresistas. En marzo, el gobierno español acordó reservar fondos para probar una semana de cuatro días en el país. Los ministros también han sugerido que el país podría establecer una renta básica permanente para ayudar a la gente a recuperarse tras la pandemia de coronavirus. En mayo de 2020, el país introdujo un “ingreso mínimo vital” sujeto a la comprobación de recursos. Las familias con bajos ingresos o los habitantes solteros de entre 23 y 65 años pueden solicitar una prestación mensual de entre 462 euros (534 dólares) y 1.100 euros (1.271 dólares).
Qué es un piso en España
Cada vez más personas alquilan su vivienda. En los últimos 5 años, el porcentaje de hogares que alquilan su vivienda principal ha aumentado significativamente: del 16,1% en 2013 al 17,8% en 2018. Esta fuerte demanda de viviendas en alquiler ha disparado los precios, especialmente en las grandes ciudades y en los núcleos turísticos, aunque en los últimos trimestres se ha producido una ligera moderación. De cara al futuro, se espera que la demanda de viviendas en alquiler siga siendo fuerte y, para evitar una mayor presión sobre los precios, la oferta tendrá que crecer en línea con esta demanda.
Tradicionalmente, los hogares españoles han preferido comprar su vivienda antes que alquilarla. Sin embargo, la proporción relativa de viviendas en alquiler ha ido aumentando año tras año: mientras que menos del 10% de los hogares españoles alquilaban su vivienda en 2001, este porcentaje alcanzó el 17,8% en 20181
. Si, además de la vivienda alquilada, se incluyen otros tipos de propiedad de la vivienda principal, como la cedida gratuitamente por un familiar, entonces esta cifra se eleva al 23% (el 77% restante corresponde a los hogares que son propietarios de su vivienda). A pesar de este considerable aumento del alquiler, su proporción sigue siendo pequeña en comparación con otros países europeos. La media de la zona euro se sitúa en torno al 30%, mientras que en Alemania, donde el alquiler es el más popular, alcanza casi el 50%2